¿Que tiene Coleoni para
dejar a Central primero?
Hace un tiempo era el DT más cuestionado, y ahora es uno de los más admirados en Salta. ¿Qué pasó?
Gustavo Coleoni es un tipo muy inteligente. Además de ser un estudioso del fútbol, es una persona que trabaja mucho con los medios de comunicación. Ya sea para extraer datos como para darlos.
El actual técnico del Cuervo fue claro cuando tomó el equipo. Pidió que “en diciembre” evaluaran su trabajo, que tenía como objetivo instalar al equipo a dos puntos de zona de clasificación.
Y vaya si le fue bien. Después de 15 años, Central volvió a ganarle un clásico a Juventud Antoniana, que en su mejor momento le llegó a sacar diez puntos de diferencia al Cuervo. Siete fechas más tarde volvió a derrotar al Santo y cerró el 2010 como uno de los escoltas.
Ratificado por la dirigencia en pleno, Coleoni comandaba su primera pretemporada al frente del plantel. Y en la primera presentación del año, dio el batacazo.
La goleada por 4 a 0 sobre Crucero del Norte en Misiones le permitió trepar a los 28 puntos, ser uno de los líderes de la Zona III y ubicarse cuarto en la tabla general. También cabe destacar que de los 24 clubes de la divisional, es el que menos goles recibió, y ocupa el cuarto lugar en la tabla general. Si hoy termina el campeonato sería uno de los equipos que pelearía el ascenso.
Esta realidad fue posible gracias a la inteligencia de Coleoni. El Sapo sabe que se fue de Juventud por las constantes críticas que recibía. Al santo no le convenía tener un DTque esté en conflicto permanente con los medios y lo que es peor, los medios con los que él se llevaba bien lo creían un semi Dios, y con los que no se llevaba era un semi Demonio.
Tanta diferencia llevó a los dirigentes de Juventud a pedirle que de un paso al costado. Coleoni lo hizo, pero antes de irse pidió disculpas a todos. ¿Pedir disculpas? Si... Gustavo dejó la puerta abierta y sobre todo fue inteligente al irse, le dio la misma importancia a los medios que lo tenían como semi Dios y a los que lo tenían como semi Demonio.
Su regreso fue mucho más inteligente todavía. Tuvo un perfil muy bajo. Recibió a todos, y con aquellos medios con los que estuvo distanciado se acercó y charló. Volvió a pedir disculpas, y más allá de que hayan sido justificadas o no, Coleoni pidió disculpas por las diferencias, y eso le hizo bien a él, a los medios y a Central Norte.
Nunca la llegada de un DT tuvo la dimensión que alcanzó Coleoni, sin haber logrado ni un ascenso. Si se fijan bien, ni Ragusa, ni Solari tuviron tanta exposición como sí la tuvo el Sapo. Eso fue producto de sentarse y buscar un perfil más bajo con los medios con los que se enfrentó.
De esta manera Coleoni trabajó en paz. No se enredó con los problemas dirigenciales, tampoco con la presión de los hinchas -los supo manejar con perfil bajo-, ni fue selecto con los medios... atendió a todos. Esa caricia del DT llevó a que todos vuelvan a tener buena onda con su persona y con su cuerpo técnico.
Lo demás fue producto de trabajo y de darle confianza a sus jugadores. Mucho trabajo, mucha confianza y con un discurso positivo que llevó a que todos lo vean como un gran tipo y un mejor profesional... no es que antes no lo era, pero al meterse en una interna periodística el que se llevó la peor parte había sido el DT.
Habíamos realizado una pregunta al principio: ¿Qué tiene Coleoni para dejar a Central primero? lo que tiene es una muy buena mano técnica, se juega, consiguió un grupo que quiere progresar, tuvo tiempo en paz y espacio para trabajar. Lo que en Juventud no pudo hacer por los dirigentes, los medios y algunos jugadores caprichosos.
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